Cultura de la violación

Andrea Herrera Poblete

Fotografía a color de zona urbana de la ciudad de San Fernando. Imagen horizontal que muestra un camino férreo. En la mitad superior hay un cielo celeste con nubes blancas donde se observan tendidos eléctricos y cables del tren que se pierden en una perspectiva profunda. Al centro 2 líneas férreas y en primer plano un camino de cemento.

“Hacer presión para que cambien protocolos policiales y judiciales, que el enfoque de género impregne la jurisprudencia de los tribunales de cada uno de nuestros países, ayuda a romper el silencio, el abuso. La impunidad. El círculo de la violencia”.

Mónica González – Premio Nacional Periodismo / 10 – 11 – 2022

Fotografía horizontal a color. Muestra una comisaría de Carabineros de Chile, de la ciudad de Concepción. Construcción mitad blanca y verde musgo. En el frontis hay cuatro ventanas con rejas y entrada protegida con un alero, sobre la vereda 2 árboles con pocas hojas y sobre ellos gruesos cables eléctricos. En la parte inferior, la calle mojada.

La primera institución a la que se debe acudir ante un caso de violencia sexual no cuenta con especialistas en la guardia de turno, la cual se compone sólo de funcionarios. «En todo caso son muy pocos los casos de violación que se presentan al año»

Cabo Figueroa / 21 – 09 – 2015

Fotografía de zona urbana con poca iluminación de la ciudad de Concepción. Imagen horizontal a color. Al fondo un edificio habitacional blanco protegido por una reja. En la vereda, que tiene muy poca iluminación, hay un paradero en penumbra.

«Cuando traté de liberarme él me agarró, estuve tan asustada que empecé a golpearle con mi bolso (…) La gente que pasaba al lado solo se detenía para mirar, y ni una persona se interesó en qué estaba pasando»

Soledad / 13 – 05 – 2013

Paisaje fotográfico nocturno, horizontal. Imagen muy oscura, al fondo arbustos y árboles verdes. En el centro y en primer plano, gracias a una luz tenue, se puede observar un camino de tierra con hojas en el suelo, que se pierde en la oscuridad.

¿Qué estaba haciendo sola a las 12 de la noche?

¿Por qué andaba con pantalones tan ajustados?

Gabriela Andrea / 01 – 12 – 2023

Fotografía de la fiscalía de la ciudad de Concepción. Imagen horizontal a color, al fondo un edificio blanco lleva escrito: Fiscalía, con reja blanca que resguarda toda la fachada. Al lado izquierdo está la entrada de peatones y al lado derecho la de vehículos. En la parte inferior la vereda y casi al centro un árbol delgado con muchas hojas verdes.

Entre 2010 y 2014 la Fiscalía Nacional registró 11.848 causas de violación a mujeres mayores de 18 años. De ellas, 7.583 fueron archivadas provisionalmente, pues el fiscal no contó con antecedentes suficientes para determinar la ocurrencia del hecho o quién lo cometió. Solo 790 recibieron condena definitiva y en 180, el acusado fue absuelto.

Cifras oficiales Ministerio Público / 2015

Esta imagen horizontal muestra una casa en un entorno urbano, tomada durante la noche. La escena está iluminada por luces artificiales y la casa presenta una bandera chilena en el exterior. La casa tiene un diseño sencillo y funcional, con una cerca que delimita la propiedad.

“Esas feministas que aparecen ahora diciendo haber sido violadas y no denunciaron a tiempo a sus agresores son cómplices de violaciones que estos pudieron perpetrar, gracias a su silencio”

Johannes Kaiser – Diputado Republicano / 23 – 11 – 2021

Fotografía a color del frontis del hospital de San Fernando. El edificio ocupa dos tercios superior de la imagen, su fachada está compuesta de tres pisos, es de color blanco, con ventanas corredizas. A ambos costados se ven árboles grandes. En la parte inferior un corredor de palmetas de cemento rojas claras son cubiertas con hojas amarillentas.

«Una chica decente no da vueltas a las nueve de la noche. Las mujeres son mucho más responsables de las violaciones que los hombres»

Cristian / 18 – 09 – 2012

Fotografía a color horizontal. Interior de un baño público. Al lado izquierdo una puerta oscura entreabierta. Al centro y hacia la derecha tres lavamanos son iluminados por la luz natural que entra diagonalmente desde una ventana alta.

«La dignidad de una mujer no se pierde por el hecho de ser violada (…)
Hay violaciones violentas y violaciones no violentas»

Marcela Turres – Parlamentaria UDI / 15 – 09 – 2015

 

Cultura de la Violación (2015 / 2023)

Fotografías de espacios y lugares de las ciudades de San Fernando y Concepción se entrecruzan con testimonios extraídos de entrevistas realizadas por la autora y referencias noticiosas para presentar las dicotomías, prejuicios y misoginia que culturalmente se escudan detrás de crímenes sexuales contra las mujeres. Atacar sexualmente en Chile se transforma en un crímen impune, demostrado por una infinidad de casos judiciales sin imputados o condenas mínimas. Archivos judiciales que difícilmente se vuelven a abrir, reflejo del amparo a los victimarios por parte de un sistema judicial patriarcal, en donde sólo el 19% de las denuncias terminan con una pena efectiva (2015).

En base a la información entregada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, año a año se observa que las agresiones sexuales afectan de forma desproporcionada a niñas y mujeres. En 2022 se registraron 11.440 casos policiales por delitos sexuales, de los cuales 10.241 (90%) denunciantes son mujeres y 1.199 son hombres (10%). Esto significa que 9 de cada 10 denuncias por delitos sexuales son realizadas por mujeres (Red chilena contra la violencia hacia las mujeres, 2023).

Tras un proceso de investigación de varios meses, esta serie fotográfica rememora a Gabriela Marín Mejías, joven madre de San Fernando, que fue abandonada por las instituciones locales en una red sistemática de negligencias, injusticias y discriminación que desencadenaron en un caso de suicidio femicida que ha quedado en la impunidad. Gabriela, que fue golpeada y abusada brutalmente por tres sujetos en la línea de tren cercana a su casa, se quita la vida al saber que quedaron en libertad.

Para esta versión web la autora incorporó nuevas citas que demuestran cómo se continúan reproduciendo estereotipos tradicionales de este tipo de violencia machista.