Trama inconclusa

Jocelyne Rodríguez Droguett

El proyecto indaga en los femicidios cometidos contra mujeres en proceso de embarazo y el análisis de estos sucesos dolorosos por medio de la imagen conceptual, donde esposo, pareja y/o conviviente, ataca y da muerte a su pareja y su hija/o en gestación, provocando en muchos casos la muerte de ambos.
El trabajo se basa en registros de prensa nacional e internacional donde se narran estos hechos mezclados con imágenes vinculadas con el proceso de gestación. El tejido del papel fotográfico posiciona a la imagen en un espacio entre lo artesanal y lo digital al resaltar la condición del papel y evidenciar su trama, las mismas tramas que esconden estas historias silenciadas y documentadas intrincadamente donde el ámbito periodístico aporta a perpetuar estereotipos de género sobre este tema.
Posteriormente a esto he seguido investigando sobre diversos casos, para lo cual he combinado el material que he producido con nuevas imágenes, relacionando fragmentos fotográficos con diversos relatos de los hechos descritos en la prensa encontrada a nivel latinoamericano. Realizando visualmente los relatos de prensa, con lo forense y lo clínico. Una especie de estudio visual de los casos por medio de las evidencias relatadas y estableciendo analogías con los modos en que estas mujeres han sido asesinadas.
Para ellos he producido las siguientes propuestas de imágenes. La primera como una sola imagen y las siguientes como trípticos, bajo ellas queda un espacio blanco que está en análisis dejar tal cual o introducir textos vinculados con los casos. Estas imágenes independiente que sean seleccionadas para la muestra colectiva, forman parte de la evolución que ha tenido la investigación y de mi proceso personal de indagación y producción sobre el tema.

Maternidades culposas

Gabriela Rivera Lucero

Proyecto fotográfico que toma como referente casos de castigos femicidas, en que quienes cometieron el delito no sólo atentaron contra la pareja y/o ex pareja, sino que incluso contra lxs hijxs de ésta, o sus mismos hijxs.
Desde ese punto me interesa destacar la figura de la madre como memoria autobiográfica siendo yo misma madre, y la presencia de la culpa como fruto de la formación patriarcal.
Teniendo como antecedentes los casos recientes de asesinatos de hijos e hijas, y el maltrato infantil por parte de padres o cuidadores, se suele satanizar a la madre y olvidar la figura paterna. Un caso emblemático es el niño habitante en la ciudad de Arica, quien fue alimentado por una perra mientras sufría abandono por parte del padre y se encontraba al cuidado de su madre, quien nulamente le brindaba dedicación. Es así como surge la idea de una madre que además de violentada por su pareja, es violentada por un sistema patriarcal al anular la responsabilidad paterna, y asignarle todos los deberes a la madre y pocos derechos y cuidados.
Cuando algunas mujeres feministas o madres “conscientes” tomamos la decisión de tener hijxs procuramos darles bienestar. Si esto no ocurre aparece el fantasma de la formación patriarcal de la culpa, como el de la mala madre, y se tiende a juzgar: ¿Por qué una mujer que no es capaz de dar “bienestar” a su criatura decide parir? si no es así, ¿será mejor abortar? o, ¿no tenerlo?
Busco indagar en estas fisuras, por un lado en el sentimiento de culpabilidad y en otro, por el juicio emitido acerca de “lxs otrxs”; conductas que también hacen parte de una cultura patriarcal.

Lesbofobia

Ximena Riffo Piña

El año 1984 Mónica Briones fue asesinada a golpes y patadas en pleno centro de Santiago. Su muerte que continúa en la impunidad, marca un hito respecto de la violencia ejercida hacia las mujeres y en particular hacia la mujer lesbiana.
El silencio permanente sobre la violencia, la historia de Mónica Briones, mi fotografía y el activismo que articula mi trabajo han hecho que desde ahí proponga la propuesta fotográfica.
Mi interés es; a partir de las experiencias de vida, desde la noción de existencia encarnada que propone Merleau-Ponty, establecer un ejercicio de memoria mediante la reconstrucción de una escena muerte a través del relato de los testigos y que es evocado en la imagen, además, de espacios distintos y significativos para Mónica Briones, así tensionar y problematizar desde el presente, la cotidianeidad de la violencia ejercida hacia las mujeres, aún después de 30 años.

Doméstica

Macarena Peñaloza Villarroel

El proyecto “Doméstica” está basado en la experiencia de dos mujeres que tuvieron una infancia difícil, siendo agredidas por sus padres, conducta que vuelve a aparecer en la relación con sus parejas. Estas historias reales tienen como punto de unión, pertenecer a madre e hija, quienes en sus vidas repitieron patrones similares, dejando un testamento de vida dañado por el patriarcado de distintas generaciones. Ambas nacidas en Chile, decidieron dejar su país, para crear un nuevo camino y olvidar. El proyecto “Doméstica” intenta relatar estas historias a través de códigos típicos que encontramos en nuestro espacio íntimo el cual llamamos hogar, y que en conjunto, con las acciones del compartir familiar, el alimentarse de este escenario, generan una atmósfera de destrucción, miedo y canibalismo metafórico; anulándolas como sujetos en su espacio cotidiano.

Legítima Defensa

Legítima Defensa. Tipología de las armas presentes en el hogar.

Sumiko Muray Prado

“Quítale el glamour a la violencia y se volverá absolutamente repulsiva. ¿O acaso la gente preferiría que la violencia fuera atractiva?”
Sarah Kane

La obra se centra en la expansión de la violencia. Para una mujer agredi- da, la violencia y el miedo se revelan transformando su espacio cotidiano en un escaparate de potenciales armas. Como en casos policiales donde mujeres reaccionan usando para defenderse, elementos propios del ho- gar, los cuales, paradójicamente, constituyen a su vez, el imaginario del clásico estereotipo de la ama de casa.
La obra cruza la gráfica de emergencia, clichés publicitarios y cine de los ‘50 revisando los objetos cotidianos como elementos de emergencia, que dan cuenta de un estado mental en que se pueden sumergir las víctimas de violencia doméstica.

Memorial instalación femicidio

Kena Lorenzini Lorenzini

En su conjunto la obra “Memorial Instalación Femicidio”, es un homenaje a la escritora y académica feminista, Guadalupe Santa Cruz, a quien se le dedica la fotografía de la primera intervención callejera en Chile para visualizar el femicidio, organizado por la Red Chilena contra la violencia hacia las Mujeres (17-1-2004). La fotografía en forma de cubo simboliza el entendimiento que así como el cubo de medidas exactas no permite relatividad, lo mismo sucede con el femicidio que no puede ser relativizado a problemas de alcohol, celos, etc.

Cultura de la violación

Andrea Herrera Poblete

Tras un proceso de investigación de varios meses, este ensayo fotográfico rememora a Gabriela Marín Mejías, joven madre de San Fernando. Gabriela fue abandonada por las instituciones locales en una red sistemática de negligencias, injusticias y discriminación que desencadenaron un caso de suicidio femicida que ha quedado en la impunidad.
Fotografías de espacios y lugares en las ciudades de San Fernando y Concepción, donde reside la artista, se entrecruzan con testimonios extraídos de entrevistas realizadas por la autora y referencias noticiosas de la actualidad chilena para presentar las dicotomías, prejuicios y misoginia que culturalmente se escudan detrás de crímenes sexuales contra las mujeres. Violar a una niña o mujer en Chile se transforma en un caso judicial que quedará petrificado en páginas de un archivo que no se volverá a abrir, reflejo del amparo a los victimarios por parte de un sistema judicial occidentalizado, colonizador y patriarcal, en donde sólo el 19% de las denuncias terminan con una pena efectiva.

“La dignidad de una mujer no se pierde por el hecho ser violada… Hay violaciones violentas y violaciones no violentas” Marcela Turres. Parlamentaria UDI / 15-09-2015

¿Qué estaba haciendo sola a las 12 de la noche? ¿Por qué andaba con pantalones tan ajustados? Gabriela / 08-08-2012

Unos cuantos piquetitos

Zaida González Ríos

 

Este trabajo se basa en el caso de Claudia Zúñiga Mancilla de 37 años, quien murió tras recibir 20 puñaladas por su pareja Cecilio Navarro de 50, en la comuna de Lo Prado en Santiago, donde también resultaron heridos el padre y la hija de ella. Según las noticias, este es el caso Nº 33 del año 2014, pero según la tabla de femicidios publicados por la página nomasviolenciacontramujeres.cl sería el número 48.
Me llama la atención que al buscar información del hecho encuentro solo noticias muy resumidas; no se habla de los familiares directos agredidos, ni el presunto motivo que tuvo el hombre. Su historia no la podemos conocer y en la tabla de femicidios sólo aparece: número 48, nombre de ella y él, edades y el tipo de agresión. En otros casos existe mayor información, como violación, antecedentes de violencia o denuncias anteriores, entre otros. Al leer las opiniones de la gente en las páginas de noticias encontré reflexiones del tipo: “¿Y qué se puede hacer?, la gente tiene que analizar bien con quien se vincula, también hay que tener cuidado cuando se decide engañar a alguien”, “Si hubiera sido lesbiana sería noticia nacional, pero es sólo una más en las estadísticas de los tolerantes de todo lo demás”, “El SERNAM y futuro ministerio de la mujer son un invento feminista, hoy las mujeres tienen más derechos que todos los seres vivos, matar a una mujer es peor que matar a un hombre, cuando debería ser lo mismo,eso es igualdad de género, hoy abunda el feminismo barato”.
En la búsqueda di con su FBK, su información personal indica que era enfermera asistencial y la última publicación la hizo uno de sus hijos 10 días después de su asesinato con el texto: “Q.E.P.D mamita, te amo, no sabe cuanta falta me haces, es el momento de que vueles muy alto. Cristóbal, Felipe y Francisca”. Por sus fotos puedo ver que era una mujer humilde, con una mirada muy triste y temerosa, por sus escritos una mujer religiosa con esperanza y fe: “Sólo Dios puede llenar el vacío y la soledad que hay en tu corazón”. Tal vez indicios que alertaban que vivía un tormento y gritaba silenciosamente por ayuda.
¿Cuáles son los factores de algunos casos que no llegan a ser comunicados en profundidad, investigados o que den una cuenta pública masiva que nos lleve a una reflexión? ¿Situación socio-económica-cultural?, no lo sé.
Al leer este caso se me vino a la mente el autorretrato de Frida Kahlo llamado “Unos cuantos piquetitos”, que paradójicamente fue resignado con el título “Apasionadamente Enamorada”. La obra inspiró a la autora después de leer una noticia en el periódico sobre una mujer asesinada por su novio borracho y el comentario del asesino cuando fue acusado: “Pero si sólo le di unos cuantos piquetitos” y coincidentemente al igual que Claudia, fueron veinte puñaladas. Esta pintura también refleja el dolor de Frida luego que su esposo le fuera infiel con su hermana Cristina, reflejando su dolor e ira y proyectando su desgracia de otra mujer. Kahlo le confesó a una amiga que simpatizaba con la mujer muerta ya que ella misma se sentía “asesinada por la vida”.
Quiero hacer una reflexión metafórica de cómo la violencia sicológica puede matarnos en una relación enferma. Son aves carroñeras que extraen nuestros sentimientos, respeto y amor propio, perdemos la identidad y seguridad de quienes somos y finalmente nos convertimos en silencio, o en el caso de Claudia en un número sin historia que conocer.

Flores de azúcar

Mariana Gallardo Klein

El proyecto flores de azúcar nace de una búsqueda en torno a una retórica visual que vincule la mirada fotográfica a la condición femenina. Este proyecto se concibe como una ofrenda para la no violencia de género.
El día 27 de mayo del 2015 abrí una convocatoria en Facebook en varios grupos de pastelería invitando a mujeres que hubiesen sido victimas de violencia a participar en este proyecto. Interactué con varias mujeres hasta llegar a Ana (nombre ficticio) quien fabrica tortas para venderlas en su barrio y de este modo poder hacer frente a su propia situación de violencia económica en el matrimonio. Es a ella, entonces, a quien encargo una torta de bodas, en el encargo (remunerado) hago hincapié en la total libertad en cuanto a diseño, forma y color de la misma, explicándole su cualidad de ofrenda fotográfica.
Posteriormente se activa un segundo tiempo en la obra. Dejar la torta a la intemperie para indagar visualmente en el proceso de descomposición y deterioro de la misma.
La obra final se constituye sobre dos soportes, fotografía y video. Un díptico que establece un paralelo del antes y después de la ofrenda y un breve video de la torta descomponiéndose.
Intento, en esta serie de operaciones, establecer una forma de transferencia que vaya desde lo material (la manufactura, la experiencia individual) hasta lo visual (hacer visible lo siniestro).

Dominio público

Marcela Bruna Castro

Propuesta visual que reflexiona sobre el femicidio como; un problema jurídico, político y social, en el que la comunidad y el estado ejercen poder y dominio sobre el cuerpo de las mujeres.
Entendiendo que es una problemática que va mas allá del ámbito doméstico y privado, cuestiona la responsabilidad que tiene el estado en la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer, como también la responsabilidad que tiene al perpetuar la criminalización del aborto, violando los derechos humanos de las mujeres cosificando sus cuerpos como medios, y por consecuencia poniendo en riesgo sus vidas ante la incapacidad de optar a un aborto legal y oportuno.
Al proponer estas relaciones se comprende que la ineficacia y deficiencia de las políticas tanto a nivel de violencia de género como las relacionadas a los derechos sexuales y reproductivos, pueden ser traducidas como un feminicidio de estado, solapado, aceptado y legitimizado.